La cognición social y su relación con la neurocognición en pacientes con esquizofrenia

INTRODUCCIÓN1,2

La cognición social se refiere al conjunto de operaciones mentales que subyacen a las interacciones sociales1 y se define como la habilidad de las personas para pensar en ellas mismas y en los demás en el contexto de las interacciones sociales2.

Tanto la neurocognición como la cognición social existen como constructos separados, aunque haya correlaciones entre ambos. La cognición social actúa como mediadora entre la neurocognición y el comportamiento social de los pacientes con esquizofrenia2.

El conocer cómo las habilidades específicas de neurocognición pueden ayudar a predecir la cognición social en pacientes con esquizofrenia puede potencialmente guiar nuevas terapias integradas de remediación cognitiva3.

CONTENIDO1,2:

El cerebro social2

Brothers y Frith, en sus trabajos, llaman cerebro social a las principales estructuras que se cree que están asociadas con la cognición social.

En los pacientes con esquizofrenia hay una alteración funcional de las zonas que forman parte de este cerebro social. Las técnicas de neuroimagen han demostrado afectación de áreas como:

  • Amígdala
  • Cíngulo anterior
  • Corteza prefrontal medial

Sin embargo, también hay estructuras fuera del cerebro social que pueden verse afectadas. Y de igual forma, la afectación del cerebro social se observa asimismo en otras condiciones, como el autismo o algunos tipos de demencia.

Entender la relación entre la neurocognición y la cognición social es muy relevante, ya que resulta fundamental conocer si las alteraciones de esta última se deben únicamente a trastornos anatómicos o funcionales del cerebro social, o bien si la neurocognición juega también un rol importante.

Igualmente es importante saber si algunas habilidades específicas de neurocognición podrían predecir la cognición social en pacientes con esquizofrenia, pues ello permitiría utilizar terapias dirigidas a la esfera cognitiva. Investigaciones como la de Mehta et al. han demostrado que habilidades individuales de cognición social pueden predecirse por alteraciones de las habilidades neurocognitivas, tanto específicas como generales3.

Evaluación de la cognición social y la neurocognición 1,3

La cognición social puede ser evaluada a partir de múltiples dominios que se ven alterados en la esquizofrenia, según lo recomendado a partir de la iniciativa MATRICS:

  • Teoría de la mente (TdM): Los pacientes con esquizofrenia muestran dificultad para generar representaciones de las actitudes intencionales. Presentan un déficit en el proceso de mentalización, lo cual determina una incapacidad para pensar acerca de los pensamientos propios y los de otros. Es decir, tienen alterada la capacidad de atribuir emociones, pensamientos e intenciones a terceros.
  • Procesamiento de las emociones: Se refiere a la percepción y el uso de las emociones de manera adaptativa. Los pacientes esquizofrénicos muestran dificultad para interpretar las claves afectivas del contexto social.
  • Percepción social: Se refiere a la percepción adecuada de claves (como los actos no verbales, la entonación de la voz y el sentido de algunos verbos) que nos permiten descifrar situaciones complejas.
  • Atribución de sesgos: Se refiere a cómo las personas infieren las causas de eventos particulares positivos o negativos.

En cuanto a la neurocognición, se puede hacer evaluación de habilidades afectadas que se relacionan con la adquisición de información y procesamiento de esta como la atención, la velocidad de procesamiento, aprendizaje verbal y visual, así como memoria 3.

A las alteraciones en la neurocognición y la cognición social en conjunto se les atribuye cerca de una cuarta parte de la varianza en los resultados funcionales en la esquizofrenia, tal como lo indicaron Fett y colaboradores  en su estudio de 2011.

CONCLUSIONES 1,2:

  • Los pacientes con esquizofrenia suelen tener alteraciones en la neurocognición y la cognición social, lo que en algunos casos se ha relacionado con la presencia de alteraciones anatómicas o funcionales de las estructuras que forman parte del cerebro social.
  • Las alteraciones en la neurocognición y en la cognición social llevan una gran parte del peso de alteración funcional en los pacientes, por lo tanto, conocer las formas de evaluar estas habilidades es esencial para determinar no solo el grado de afectación de los pacientes, sino también para implementar los tratamientos que complementen el manejo.

Referencias
1. Buck BE, Healey KM, Gagen EC, Roberts DL, Penn DL. Social cognition in schizophrenia: factor structure, clinical and functional correlates. J Ment Health. 2016;25(4):330-337. doi:10.3109/09638237.2015.1124397.
2. García RR, Aliste F, Soto G. Cognición social en esquizofrenia: aspectos cognitivos y neurobiológicos. Revista Colombiana de Psiquiatría. 2018;47(3):170-176. ISSN 0034-7450. https://doi.org/10.1016/j.rcp.2017.03.00.
3. Mehta UM, Bhagyavathi HD, Thirthalli J, Kumar KJ, Gangadhar BN. Neurocognitive predictors of social cognition in remitted schizophrenia. Psychiatry Res. 2014;219(2):268-274. doi:10.1016/j.psychres.2014.05.055.